Extraterrestres y nazis
Se cuenta que en Guatemala, en Mazatenango, vivía un hijo de un nazi que vino huyendo de Alemania. Rudiger era su nombre. Entre sus aficiones estaba la astronomía y con el tiempo llegó a ser uno de los astrónomos más reputados del país. Daba conferencias y era invitado a reuniones internacionales en países de Europa y América.
Cuando estaba por cumplir 40 años, en una visita a Berlín conoció a Alicia, una española con la que regresó a Guatemala e hizo pareja. Después de un tiempo la relación fracasó y Rudiger cayó en una depresión.
Seguía estudiando astronomía, pero cuando vio un documental sobre extraterrestres quedó impresionado. Comenzó a revisar en sus documentos y halló fotos y vio cosas que nunca había visto antes. Los extraterrestres siempre estuvieron aquí, viéndonos, observándonos.
Hizo varios ensayos sobre el tema y la gente que lo respetaba lo empezó a marginar. Lo creyeron loco.
Después de cinco años de estudiar a los extraterrestres determinó que había una familia de ellos en Zacapa. Lo último que se sabe de Rudiger, según dejó escrito en su diario, es que los fue a visitar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario